viernes, noviembre 21, 2008

Universos paralelos, cuerdas y divulgación científica

Hay un debate, apasionante y por supuesto no resuelto acerca de cómo divulgar la ciencia, de cómo equilibrar la precisión de lo que se cuenta con lo entretenido de la forma.

Pues bueno, a mi me parece que esto en la divulgación de la ciencia más básica es especialmente importante. Suele uno leer en periódicos, revistas y últimamente en blogs artículos sobre la teoría de cuerdas y sobre universos paralelos sin hacer la menor mención acerca de lo especulativo del asunto. Por eso me ha gustado mucho un apunte de Clifford Johnson en el que lo explica estupendamente (vía Not Even Wrong de Peter Woit) Habla de su participación en un programa de divulgación sobre universos paralelos. Cito y "traduzco":
Para ser sincero estoy un poco preocupado porque es un tema que puede ser aprovechado muy fácilmente por chiflados por personas sensatas por igual, y es, de diversos modos, alimento para mucha charlatanería y sinsentido místico. Cualquier programa de ciencia sobre este tipo de material tiene que ser doblemente -triplemente- cuidadoso, para no dar a la gente una excusa para decir que "los científicos han comprobado esto".

¿Por qué estoy un poco preocupado? Bueno, yo no he visto un montaje final del espectáculo y y no me quiero exceder, pero un primer montaje en bruto que he podido ver sufre de un problema que estos programas pueden tener a veces: un conjunto de científicos en activo muy cuidadosos al hacer comentarios acerca de lo que se conoce, de lo desconocido, de lo que es probable y de lo que es poco probable, y así sucesivamente, y después mucha de esa cautela puede ser socavada por la intercalación de sus observaciones con fragmentos del favorito de cualquier cineasta de la física documental, del tipo que puede ser invocado para decir cosas salvajes y maravillosas - Michio Kaku.

Por favor, no me malinterpreten. No tengo nada en contra de Kaku, me parece un muy buen tipo, y creo que ha realizado un excelente y divertido trabajo para este tipo de programas (tales como el documental sobre Einstein de la otra noche ), pero hay momentos en que sus observaciones más, ermmm, emocionadas e imprudentes pueden ser colocadas en un lugar en el programa que no ayuda en nada a ser prudente con la ciencia. A menudo (quizás siempre?) no es su culpa, un director que no se da cuenta de cómo un detalle puede ser crucial llega a un punto en el que debe elegir entre la inserción de:

* (a) un fragmento de alguno de nosotros que tratamos de ser cuidadosos y no hacer declaraciones equivocadas y/o sensacionalistas, y
* (b) un fragmento un distinguido caballero con un entusiasmo contagioso, agitando sus brazos y diciendo cosas que suenan maravillosas

...Y 99 veces de cada 100 va a elegir la opción (b) si ninguna de las personas de (a) están ahí para orientarle. Esta es, por supuesto, la razón por la que siempre espero [...] que estos espectáculos se realicen de un modo colaborativo entre científicos y cineastas[...]


Hace ya unos días, bastante relacionado con esto, rvr en un par de entradas, El nivel de la divulgación científica (I) y El nivel de la divulgación científica (II) repasaba el mismo problema a la inversa, con la tesis de que debe haber sitio también para la divulgación más superficial.

Sin estar en desacuerdo con esta tesis si debo reconocer que me gustaría que hubiese menos confusión entre ciencia aceptada y especulación. Creo que la diferencia debería ser subrayada por todo el mundo y que conceptos como Método Científico, Reproducibilidad y Falsabilidad tuviesen mayor eco. Cuestión de educación, supongo.

Y bueno, por acabar y por ser algo constructivo recomendar una entrada sobre el tema en Ecos del futuro (que he conocido hace poco, muy bueno): La interpretación de los universos múltiples, en la que sí queda claro lo que es especulativo y lo que no, y porqué.

La misma entrada y más comentarios en Universos paralelos, cuerdas y divulgación científica en barrapunto

2 comentarios:

Betawriter dijo...

Un artículo muy interesante, como siempre. Es un gran debate el que propones. Las verdades y las mentiras, las ventajas y los peligros de la "vulgarización" de la ciencia. Lo bueno y lo malo de contarla como si fuera una historia y dependiente del entusiasmo de quien la cuenta.

Es curioso que, relacionado con esto, Joel Spolsky también ha hablado de un tema similar.

"...what's been driving me crazy over the last year... an unbelievable proliferation of anecdotes disguised as science, self-professed experts writing about things they actually know nothing about, and amusing stories disguised as metaphors for how the world works".

Tenemos Carl Sagans. Pero también tenemos Eduard Punsets. Y es peligroso que la gente los confunda, bajo mi humilde opinión.

Un saludo :)

mig21 dijo...

Hola Beta :)

jeje curiosa la dicotomía Sagans/Punsets, que también ha salido en el mirror de este blog. A mi me cae bien Punset, por que me parece (a veces) estimulante, pero tiene el defecto que se subraya en esta entrada, que no separa la Ciencia de las "pajas mentales", que pueden ser muy bonitas y apasionantes, pero deben ser tratadas con bastante cautela...

La misma cautela que conduce al escepticismo que nos recomienda Spolsky, que deberíamos aprender de pequeños, que es básica en la educación tal como yo lo veo...

Saludos!